Lilian Estigarribia

Posted: by Lecturas psicoanalíticas in
1

"Yo que ni se quien soy (construcción de una analista en colectivo)"
Yo que ni sé quien soy, paro el colectivo después de esperarlo 20 minutos, subo dejando atrás algo, busco un asiento y me desplomo, una hora y media de viaje me esperan, suspiro y de paso bostezo, no me cuesta nada, las 22.25 hs me dice mi reloj, apoyo la cabeza contra el vidrio y comienzan a aparecer muy despacio palabras, frases, frases eternas cristalizadas, cansadas, viejas, se asoman también repeticiones abundantes, presentes, rozagantes llenas de vida o de muerte, vueltas por el mismo lugar una y otra vez y otra y otra, por momentos se turnan y van reclamando mi atención, seis pacientes que se niegan a quedarse en el consultorio, restos que acepto como compañía. Yo que ni sé quien soy sigo escuchando, “Tengo que confesarle algo – dice- no se lo puedo ocultar” y suelta, deja salir una bocanada de palabras oscuras, densas, pesadas, como un humo negro invaden el consultorio, yo impávida, aparentemente, no digo nada, continúa: “Cuando salgo de aquí siento 10 kg. Menos” me pongo contenta, pero no me dura mucho, pienso: bueno, se confesó y sintió alivio, me pregunto en que lugar me puso, me pregunto si solo busca aliviarse si es posible otro trabajo ahí, me persigue esa confesión, pero bueno algo de esa culpa tan implacable comenzó a moverse, a salir de a poquito, mmm, no me convence, pienso en mi paciencia en dar tiempo en darme tiempos, el cole atraviesa otro pueblo ya un poco desierto bajan algunos, suben otros, arranca continúo pegada a la ventanilla, yo que ni se quien soy me veo sentada en el consultorio, me veo estando ahí sin estar, me veo como alguien que no tengo idea quien es, me veo como esa madre, como ese padre, como ese rasgo, ese rastro lo sigo cuando puedo, me detengo, me detienen, parece que no es por acá, me escucho decir e irrumpe: “Tu mamá , tu abuela – me corrijo. Uhhhh, sigo hablando, lo paso por alto, no lo marco, me persigue, ella habla y dice: “mi mamá, perdón mi abuela”- dice. Y se hace la luz, empiezo a escuchar, marco los lapsus sin entender bien por que, sigue: “yo a los 8 años me hice cargo de mis 3 hermanitos porque mi mamá estaba muy deprimida, mi papá y yo nos encargábamos de que todo siga funcionando en la casa” fueron necesarios dos lapsus para ir construyendo algo, lapsus de su inconsciente?, del mío?, propiciado por el análisis?. Y mis preguntas van construyendo, una analista? Un analizante? Un análisis?. No aparecen las respuestas, será un viaje solo de preguntas, y yo que ni sé quien soy intervengo, con seguridad algunas veces cuando irrumpe, cuando sale sin que sepa por que, pero si yo no diría eso, tampoco se me había cruzado, otras no: “¿y usted doctora, tiene hijos?- pregunta. Ehhhhh, pienso, tengo? No tengo? No me acuerdo?Que digo? No tengo que responder, me digo, Ehhh, pasa el tiempo, mas o menos?, me rindo, “no”-contesto. “Ahhhh, dice como confirmando su sospecha” yo me castigo, pero si no tenía que responder, me castigo, después cedo, en psicoanálsis no existen fórmulas, me voy aflojando, y me pregunto porque me vi obligada a responder, me tranquilizo, porqué me lo preguntó, ya ni me acuerdo, que raro. Comienzan a dibujarse unas luces, muy chiquitas, falta poco para llegar, de a poco van apareciendo menos palabras, menos dudas, menos preguntas, me alejo, las calles están mojadas y una leve llovizna persiste, otra realidad me abre los brazos, yo me entrego, me preparo para bajar, busco una roti en el camino, ya llegaré a mi casa, este trabajo seguirá, en otro momento, en otro lugar…

1 comentarios:

  1. Roy Jacob says:

    Muy lindo el texto.
    La gente que ama las estadisticas saca los promedios sobre cuantos años pierde uno de su vida andando en colectivo o esperando el semáforo. Esa gente no sabe nada!!! las mejores ideas nos ocurren en los colectivos, en las paradas, en los semáforos. ésta es una muestra más.