Leonardo Basan: Cruces

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CRUCES por Leonardo Basan
Hoy estamos aquí frente a los problemas del psicoanálisis, pero cabe la pregunta si estos son los mismos problemas por los que nos convocamos. O sea ¿son los mismos problemas los del psicoanálisis que los del psicoanalista? Creo que esta es una de las primeras cuestiones que Lacan plantea en el seminario XII. Cuestión que marca una diferencia que nos pone tras la pista relacionada a la formalización y por esto, a la transmisión del psicoanálisis hacia los psicoanalistas.
A través de los años lacan se valió de la matemática para formalizar el psicoanálisis y lograr que algo de este saber pase. Pero ante ello nos frena un problema crucial, el cruce casi insalvable entre las matemáticas y el psicoanálisis. A menos que hagamos una cosa otra con la primera, algo que tiene el tinte de lo artificial. Esto el lo que lacan fabrica al hacer una matematiqueria, la cual nos permite salvar las fronteras y hacer un” continuo ” entre las matemáticas y el psicoanálisis, teniendo el cuidado de que este continuo solo funcione a titulo de artificio en la experiencia analítica, el impasse persiste in- eterno entre ellas.
Podríamos decir que la matemática no sabe sobre lo que habla y que si habla no quiere decir nada y por eso ella es la elaboración mas avanzada de la significancia que nos haya sido dada producir (Russel)[1]. Es necesaria el habla mara trasmitirlas. Sin embargo en el uso que la ciencia hace de ella, habla y formalización del cálculo persisten en su mutua exterioridad. Es como si fuese el derecho y el revés del asunto.
En cambio con la introducción del mathema Lacan logra acuñar, y trasformar el material. Es un hacer con la matemática que se aleja del calculo, porque cuando se calcula no se piensa. El sujeto sin embargo necesita pensar sin inscribirse en el cálculo. el hacerlo permitiría la fetichizacion, el estancamiento libidinal que reemplaza el pensamiento produciendo inhibición. Posición cerrada, por que no, circular, sobre la cual están anclados aquellos que tratan de hacer psicología del psicoanálisis. Claro, nunca estamos exentos de lograrlo.
Esta posiciones la que les fabrica los problemas, problemas que conllevan un conteo 1,2,3… que no pasan de ser una ilusión de completud que amenaza todo saber demasiado seguro de si mismo; el saber tiene su límite, recociéndolo o no, y ese límite es sexual.
Esto no se trata de una regla a la que deberíamos llevar grabada como recuerdo de alguna parte de nuestro cerebro. No se trata tanto de recordar sino mas bien del olvidar, qué cosa sino el efecto del cálculo para introducir la palabra?
El síntoma analítico no podría ser resuelto por ninguna forma de diálogo razonable. A pesar de ello lo intentan.
¿A título de qué usamos la matemática? Lacan dice “la formalización matemática es nuestro ideal, porque solo ella es mathema, es decir transmisible” [2] la formalización matemática es escritura pero que no subsiste si no se emplea para presentarla la lengua que uso. Entonces, ninguna formalización de la lengua es transmisible sin el uso de la lengua misma. Aquí se nos muestra ese paso insalvable, ese carácter de inasimilable del cruce. A ésta formalización ideal del lenguaje, lo hago ex – sistir por mi decir.
La matemática hace referencia a lo escrito, la escritura es artificio. “Lo Real no aparece mas que por un artificio, un artificio ligado al hecho de que hay un decir”[3]
¿Cómo representarnos esto sino con la ayuda de la banda de Moebius la cual nos muestra algo de la estructura del sujeto en el corte? Si cortamos un banda por la línea media el resultado sorprende a nuestra intuición; lo que obtendremos no son dos bandas sino una sola banda cilíndrica. La banda es una buena manera de escribir el sujeto. En términos topológicos podemos identificar la banda al recorrido que la tijera hace en una vuelta. Lacan expresa que el sujeto es el corte en acto y la línea hecha por la tijera representa al sujeto. Con ésta característica: que al recorrer ésta línea media, con la tijera, haciendo un corte, desaparece la banda de Moebius y emerge una circular. Efecto éste, adecuado para representar al sujeto como pulsación, como efecto del significante, efecto siempre evanescente y renaciente.
Cabe la pregunta ¿Y esto que queda como banda circular no es sino una marca de lo calculable, que luego del corte lo dejamos a un costado? Esta banda circular, cerrada son los números del conteo 1,2,3… entre los cuales el sujeto insiste.
El corte introduce el des-conteo del número, o un conteo signado por la pérdida.
“El sujeto sería el camino estrecho, donde he tratado de dirigir vuestras miradas con la teoría de los números, el sujeto sería en suma, reconocible en lo que se prueba en el pensamiento matemático estrechamente ateniente al concepto de falta”[4]



[1] Jaques LACAN El seminario XII
[2] Jacques LACAN El Seminario XX
[3] Jacques LACAN El Seminario XV Inédito.
[4] Jacques LACAN El Seminario XII “Problemas cruciales para el psicoanálisis” Inéditos.

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